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viernes, 5 de abril de 2013

Toledo sale a la calle contra la violencia de género


El consistorio toledano participó en esta marcha que cada primero de mes se celebra por las calles de la capital manchega.





04/04/2013 - Kike Fuster Como cada martes de primero de mes se celebró la concentración contra la violencia de género convocada por el Consejo Local de la Mujer. En esta ocasión, la concejal de Bienestar Social e Igualdad, Ana Saavedra ha participado esta marcha que trata de expresar públicamente el rechazo a las actitudes machistas y homenajear a las mujeres que han muerto a manos de sus parejas o ex-parejas.
La asociación Onda Polígono fue la encargada, en este encuentro, de leer el manifiesto contra la violencia de género haciendo especial hincapié a la mujer africana y denunciando la castración genital y la degradación que sufren en las comunidades donde se sigue practicando la ablación.
La lectura del manifiesto fue acompañada de un emotivo minuto de silencia y del encendido de cinco velas en memoria de las cinco mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex-parejas en el último mes.

Denuncian caso de homofobia en un bar de Toledo


Bolo-Bolo y Fundación Triángulo denuncian públicamente la múltiple agresión declarada por varios afectados, de parte de los dueños y trabajadores del local denominado “Aborigen” en Toledo. Así mismo denuncian el comportamiento poco profesional de la Policía Local




19/12/2011 | Según los denunciantes, en la madrugada del pasado sábado 17 de diciembre de 2011, en la ciudad de Toledo en un bar llamado Aborigen, entorno a las 3 de madrugada, un grupo de personas acceden al local, situándose en el piso inferior donde comparten espacio con camareros y otros clientes, y actuando con la normalidad que corresponde al hecho de salir de copas, bailar y el de las parejas con el comportamiento de tales dentro del grupo. Pasado un tiempo y siendo el grupo los únicos clientes, les piden que suban a la planta de arriba, dicha petición es atendida, sin embargo a los 10 minutos de permanecer en la planta a nivel de la calle, entra un grupo menor de personas que se dirigen a la planta inferior, el local contradictoriamente abre de nuevo la sala, sin embargo y según declararon los afectados, aún percatándose de su reapertura prefirieron no comentar el hecho con el local. Así mismo, desde el establecimiento no permitieron entrar juntos a los servicios a dos chicos  del grupo sin embargo a las chicas sí, lo cual lo encontramos como una conducta que se entiende como homófoba y machista.
Poco después fueron de nuevo molestados bajo la excusa de bailes muy provocadores, ya que dos chicos y una chica bailaban juntos, de una forma vista en infinidad de ocasiones en infinidad de pubs y discotecas en Toledo y España, un miembro del grupo pide por vez primera explicaciones por la llamada de atención, a lo cual contesta un responsable del local con “¡ya estamos!, parece que a vuestro grupo no se os puede decir nada porque es homofobia”, a lo que la chica del grupo respondió “¿En qué momento te he dicho que somos homosexuales?”, el representante del local sigue, comparando su local con una carnicería, en la que te llamarían la atención por besarte con tu pareja, sin embargo nunca se molestó a una pareja heterosexual que se estaba besando en el local.
Finalmente la discusión terminó con la petición de la obligada hoja de reclamación, la cual según los afectados fue denegada, lo que provocó la llamada a la Policía Local de Toledo. A su llegada y ante ellos se reiteró la solicitud de hoja de reclamaciones que esta vez y con tono despectivo fue entregada. Los afectados explican como se les discutió la entrega de la hoja de reclamaciones y la policía les pregunta si la quieren cumplimentar o no, los afectados indican que no consiste en la hoja de reclamaciones, ya que consideran que los hechos sucedidos tienen más valor que un mero asunto de consumo, ante lo cual los agentes de policía sólo afirman “es que dos chicas y dos chicos no son lo mismo, es lógico que no dejen pasar juntos a dos chicos por si se meten rayas”, sin verificar la acusación. Estando ya los afectados fuera del local, en conversación con la policía, escuchan desde el local “¡¡¡Os estabais metiendo mano como cerdos!!! !!!Tenemos derecho de admisión y no tenemos por qué dejaros pasar!!!”. A cuyas frases los agentes de policía no hicieron caso, aún siendo, dichas palabras, constitutivas de un delito de injurias.
Alejandro Alder, presidente de Bolo-Bolo, ha declarado que son muy graves los varios hechos denunciados, claramente discriminatorios, y que ponen en tela de juicio una vez más el alcance del sobredimensionado “derecho de admisión”, en el que erróneamente se acepta la violación de Derechos Humanos y Fundamentales, no olvidemos que el derecho de admisión no es constitucional ni humano, mientras que la Dignidad es Derecho Humano y Fundamental en la tan invocada Constitución española. A nuestro parecer al margen de las acciones legales que deban llevarse acabo, es más importante la acusación pública y la vergüenza para quienes ejecutan, aceptan, validan, defienden y legitiman acciones tan penosas y patéticas de quienes no son capaces de convivir en democracia, y se acogen sin sustento al “derecho de admisión”, para moralizar y sin embargo gritar “cerdos” hacia otras personas, que sólo querían divertirse como miles de jóvenes en Toledo y España.
Ana Isabel Payo en representación de Fundación Triángulo calificó el comportamiento de la Policía Local de Toledo, a la luz de los hechos declarados, como de desconfiables y poco profesionales que estuvieron más en el papel de un abogado de parte, que de un escrutador de los hechos, tomando declaración a las partes y averiguando lo sucedido, para constancia de acciones posteriores y mejor defensa de la ley y los derechos. Del mismo modo anunció que tanto Bolo-Bolo como Fundación Triángulo se una reunirán de inmediato con los máximos responsables de la seguridad en la ciudad de Toledo, ya que entendemos que la ciudadanía de Toledo, sea cual sea su condición, tiene el derecho a sentirse segura con una Policía Local profesional y que se ajuste al término de “agentes de la ley”.